Qué empresas suelen tener tus datos y cómo actúa Incogni

Qué empresas suelen tener tus datos y cómo actúa Incogni

Los datos personales viajan más de lo que imaginas. No solo los guardan las plataformas donde te registras: circulan entre brokers de datos, redes publicitarias, verificadores de identidad, comparadores, apps gratuitas y hasta agregadores de ubicación. Entender quién suele tener tu información y cómo funciona Incogni (un servicio para gestionar bajas y borrados en masa) te ayuda a recuperar control sin perder la cabeza en cientos de formularios.

Qué datos tuyos existen “ahí fuera”

Más allá de tu nombre y correo, suelen moverse: direcciones actuales y pasadas, teléfonos, fecha de nacimiento, alias, perfiles sociales, intereses inferidos (aficiones, poder adquisitivo estimado), historial de compras, dispositivos y navegadores, geolocalización aproximada o precisa (si diste permiso a alguna app), y datos de riesgo (si apareces en listas de fraude o “no pagar”). No son necesariamente “secretos”, pero su combinación crea perfiles muy detallados.

Quiénes los recopilan y por qué

A grandes rasgos, estos son los “sospechosos habituales” y qué hacen con tus datos:

1. Brokers de personas / “people search”
   Rastrean registros públicos y fuentes comerciales para publicar perfiles con nombre, edad, direcciones, familiares y redes. Venden informes a particulares y empresas (p. ej., para comprobar antecedentes de forma informal).
2. Brokers de marketing y publicidad
   Agregan compras, cookies, IDs de móvil y comportamiento web para segmentar campañas: “personas interesadas en X, en zona Y, con presupuesto Z”. Alimentan plataformas de anuncios y “audiencias similares”.
3. Agregadores de ubicación
   Recogen GPS o “pings” de apps con permisos de localización. Venden datos anonimizados (o seudonimizados) a comercios, inmobiliarias y anunciantes para entender flujos de personas.
4. Verificación de identidad y prevención de fraude
   Contratan bases públicas y privadas para comprobar que eres tú (KYC) o puntuar el riesgo de una operación (score anti-fraude). Bancos, fintech y tiendas online los usan en segundo plano.
5. Comparadores y “data on-boarders”
   Sitios de seguros, vuelos, energía o telefonía que monetizan leads y combinan tus formularios con fuentes externas para ajustar precios u ofertas.
6. Redes publicitarias y medidores
   Etiquetas, SDKs y píxeles que siguen tu navegación entre sitios y apps, ligando un ID de dispositivo a tus hábitos de consumo.
7. Retailers, programas de fidelidad y cuponeras
   Vinculan compras en tienda y online con tu tarjeta o número de socio para construir tu “cesta” histórica y extrapolar gustos o poder adquisitivo.
8. Plataformas B2B de prospección
   Compilan emails de trabajo, cargos y empresas para vender listados comerciales. Si apareces en LinkedIn o webs corporativas, es probable que estés en sus ficheros.

Por qué es tan difícil borrarte manualmente

Cada actor tiene su canal de baja distinto (formularios, emails, verificación por documento, preguntas de seguridad). Muchos exigen pruebas de identidad para evitar borrados maliciosos. Además, el flujo no es único: hoy te borras de 60 brokers; mañana un tercero recompra tus datos y reapareces. Por eso el borrado es un proceso continuo, no un acto único.

Tus derechos (y límites)

En la UE y países equiparables (RGPD), puedes ejercer acceso, rectificación, supresión, oposición y limitación del tratamiento; en algunos estados de EE. UU. (p. ej., California con CPRA) puedes opt-out de la venta y “sharing” para publicidad conductual. La base legal, plazos y excepciones varían, pero el principio es el mismo: puedes pedir que dejen de vender/usar tus datos y que los borren, salvo obligaciones legales (prevención de fraude, cumplimiento fiscal, etc.). Consulta los fundamentos en la guía pública del RGPD de la UE (europa.eu/youreurope) y la página de privacidad de California (oag.ca.gov/privacy/ccpa).

Qué es Incogni y qué hace por ti

Incogni (de Surfshark) es un servicio de gestión de bajas y solicitudes de supresión de datos frente a decenas o cientos de brokers y empresas de data. En lugar de que tú rellenes cada formulario, centraliza:

• Inventario de brokers objetivo
  Mantiene una lista viva de empresas que probablemente tengan datos tuyos (personas, marketing, ubicación, prospección B2B, etc.).
• Envío automatizado de solicitudes legales
  Presenta en tu nombre peticiones de supresión/opt-out amparadas por RGPD/CPRA y normativas aplicables. Para ello, le concedes una autorización limitada (poder de representación) para comunicarse con los destinatarios.
• Seguimiento y recordatorios
  Registra quién respondió, quién no y re-insiste si pasan los plazos. Marca los casos cerrados y te muestra el estado (pendiente / cumplido / verificación requerida).
• Escaneo periódico
  Repite el proceso con cierta frecuencia, porque los datos tienden a reaparecer cuando cambian proveedores o se re-agregan listados.

Puedes revisar funciones, cobertura y países admitidos en su sitio oficial (incogni.com).

Qué puedes esperar en la práctica

• Resultados graduales: verás respuestas en oleadas —algunas empresas borran en días; otras piden pruebas; unas pocas se resisten—.
• No “borra Internet”: elimina de brokers y terceros comerciales, no de periódicos, boletines oficiales o archivos con obligación legal.
• Cobertura por región: el alcance depende de dónde resides y de qué leyes te amparan. En entornos con RGPD/CPRA la tasa de éxito suele ser mayor.
• Verificación de identidad: algunas compañías requieren confirmación (correo, código, documento difuminado). Incogni gestiona el intercambio y te avisa cuando hace falta tu intervención.

Ventajas y desventajas de usar Incogni

Ventajas
• Ahorro de tiempo: externaliza decenas de trámites repetitivos.
• Constancia: programa re-envíos y seguimiento automático, clave para que no reaparezcas.
• Marco legal: formula peticiones con la normativa correcta y plazos claros.

Desventajas
• Coste por suscripción: lo que te ahorras de tiempo lo pagas en cuota.
• Cobertura imperfecta: ningún servicio cubre el 100% de brokers del planeta.
• Datos públicos y legales: no puede borrar lo que la ley obliga a conservar o lo que tú publicaste en redes abiertas.

Cómo combinar Incogni con higiene digital

1. Apps y permisos: revisa accesos a ubicación, contactos y seguimiento en iOS/Android. Lo que no das, no se vende.
2. Emails desechables y alias: separa compras, newsletters y cuentas sensibles.
3. Opt-out en grandes plataformas: ajusta anuncios personalizados en Google, Meta y Amazon; reduce “audiencias similares”.
4. Borrar “people search” visibles: aunque Incogni los gestione, prioriza manualmente los que más posicionan en tu país para acelerar resultados.
5. Alertas de filtraciones: usa monitores de brechas para cambiar contraseñas si se exponen.

Flujo recomendado en tu primer mes

Semana 1
• Alta en Incogni y envío inicial de solicitudes.
• Limpieza de permisos en móvil y navegadores; bloqueo de cookies de terceros.

Semana 2
• Responder verificaciones que lleguen (si las hay).
• Opt-out manual en 5–10 sitios muy visibles que te afecten en tu país.

Semana 3
• Revisión del panel de Incogni; comprobar cambios en buscadores con búsquedas tipo: “Nombre Apellido” + ciudad y site:dominio.com.

Semana 4
• Segunda ronda automática de recordatorios.
• Ajustar tus hábitos: alias de correo, menos formularios innecesarios, desactivar “autocompletar” de datos sensibles.

DIY vs. servicio

Hacerlo tú es posible, sobre todo si solo te preocupan unos pocos listados. Si tu nombre es común o llevas años dejando huella digital en múltiples servicios, la automatización compensa. Una estrategia mixta funciona bien: arranca con Incogni para el “grueso”, y dedica tu tiempo a los casos especiales (foros, boletines oficiales, artículos).

Idea clave

La privacidad no es un botón, es un mantenimiento. Incogni te da “velocidad de crucero” contra brokers y agregadores; tú pones la higiene de hábitos para que el problema no se regenere. Con ambos frentes coordinados, tu exposición baja de manera realista y sostenible.