Todas las acciones que ejecutamos tienen una repercusión en el medio ambiente, ya sea positiva o negativa. En esta oportunidad te contamos acerca del impacto ecológico de un proyecto, qué es y cómo medirlo, no te lo pierdas.
Cualquier modificación ocasionada en el medio ambiente por acción directa o indirecta del hombre o la naturaleza se considera impacto ecológico y esta puede ser generalizada o específica para un área determinada del mismo.
Por esta razón, los proyectos ecológicos pueden causar un impacto en el entorno y por ello es esencial someterlos al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para determinar su medida.
Este es un procedimiento que se lleva a cabo por el Servicio de Evaluación Ambiental SEA, el cual es capaz de determinar el nivel de impacto ecológico que puede tener cualquier actividad o proyecto a través de un estudio y de esta forma determinar si cumple con la normativa legal correspondiente.
Con este nombre se identifica al documento donde se describe cualquier actividad o proyecto a realizar, así como las adaptaciones que tuvieran lugar y se emite bajo juramento del responsable del proyecto.
Por medio de este documento el Servicio de Evaluación Ambiental establece la viabilidad del proyecto y emite una aprobación o rechazo del mismo, según sea el caso.
Por esta razón, es importante que incluya todas las características y los pormenores de las actividades a realizar, así como una justificación para su aplicación y cualquier otra acción que minimice los riesgos que tuvieran lugar.
Para conocer más acerca de las implicaciones legales, normativa vigente y lo que se requiere para llevar a cabo un proyecto ecológico de manera exitosa, aquí podrás encontrar todo lo necesario.
De acuerdo con su origen, el impacto ecológico de un proyecto puede clasificarse como:
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Impacto ecológico ocasionado por el aprovechamiento de recursos naturales renovables o no renovables, lo cual incluye actividades como reforestaciones, pesca, minería o extracción.
- Impacto ecológico ocasionado por la contaminación, en referencia a todas aquellas actividades que producen algún residuo como gases o líquidos que puedan afectar al ambiente.
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Impacto ecológico ocasionado por la ocupación del territorio, concerniente a aquellas actividades donde se hace uso de un espacio en particular y se ejerce un cambio en sus condiciones actuales como la compactación del suelo, tala de árboles y más.
Adicionalmente, esta clasificación puede ser aún más específica cuando se toman en cuenta ciertos atributos como los siguientes:
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Impacto ecológico positivo o negativo, cuya calificación depende del efecto que las acciones ejercen sobre el ambiente.
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Impacto ecológico directo o indirecto, cuando sus efectos sobre el ambiente son generados por alguna acción en específico o como un efecto resultante de la misma.
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Impacto ecológico acumulativo, cuando el cambio es ocasionado por la suma de una serie de efectos generados en el pasado o actualmente.
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Impacto ecológico sinérgico, en caso de que la suma de todos los efectos supere a los cambios que cada uno de ellos pudieran generar por separado.
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Impacto ecológico residual, cuando el efecto persiste aún después de aplicar medidas correctivas.
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Impacto ecológico temporal o permanente, si el efecto se estima para un tiempo determinado o es perenne.
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Impacto ecológico reversible o irreversible, si el ambiente puede volver a su condición original o no.
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Impacto ecológico continuo o periódico, según el tiempo durante el cual se manifieste el efecto.