El Ecosistema Desértico se caracteriza porque la lluvia es muy escasa, originando un clima sumamente seco, donde las condiciones de vida son extremas, la vida existente debe adaptarse a la poca humedad, temperaturas altísimas y suelos muy áridos.
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El Desierto
Podemos identificar las características del desierto como un lugar totalmente árido, las especies y los ecosistemas que aquí existen comparten el clima más seco de todos, además de que a simple vista se ve un paisaje carente de vida; aunque en realidad la biodiversidad existente es rica e interesante.
El desierto tiene un conjunto de ecosistemas que comparten similitudes y están definidos a partir del tipo de vegetación y de las especies que hacen vida en el. Es un área con condiciones ecológicas extremas, afectan directamente a las comunidades del reino animal y vegetal; usualmente se piensa que en un clima desértico no es posible la vida, pero eso está muy lejos de la realidad.
Existe una amplia variedad de especies de flora y fauna que son increíblemente adaptables a las condiciones climáticas del lugar, así como también comunidades de seres humanos que a pesar de las condiciones inhóspitas cohabitan de manera natural.
Actualmente nuestro planeta tiene extensas áreas de territorios considerados como desiertos, de hecho estas grandes zonas cuentan con un área total de casi un tercio de la superficie de nuestro planeta, con más de 50 millones de kilómetros cuadrados. De toda esta vasta extensión territorial el 53 % es ocupada por desiertos de tipo cálido y 47 % a desiertos con temperaturas bajo cero.
Algunos de estos desiertos tienen diferencias increíblemente notorias, como por ejemplo en el Desierto del Sahara encontraremos uno de los climas más áridos, secos y calientes del mundo mientras que en el helado Desierto de la Antártida las temperaturas son extremadamente frías.
En nuestro planeta existen diversos tipos de desierto, distribuidos en todos los continentes conocidos; estas regiones nos muestran todo su esplendor característico así como su diversidad en lugares como en la parte norte de los países Africanos y también en el extremo norte de centro América.
Otras zonas muy conocidas son la increíblemente fría Tundra de Rusia, las gélidas y muy alejadas planicies de Groenlandia y Alaska, además podemos mencionar en la parte sur del continente el área desértica de Chile y en la parte sur de Argentina.
Características
Los biomas (parte del territorio que comparte el clima, flora y fauna característicos de un lugar), son únicamente de clima árido, con muy poca cantidad de precipitaciones, es decir, generalmente no tienen lluvias.
Dependiendo del tipo de desierto, podemos encontrar diferencias entre la flora y la fauna que existan en estos lugares; la vegetación de los paisajes desérticos suele adaptarse a la falta de lluvia y a la poca humedad de la tierra.
Además de que el ecosistema desértico usualmente tiene especies de animales que tienden a ocultarse durante el día, para resguardarse bajo tierra o en cualquier otro lugar que les sirva de refugio, ya que los rayos del sol son tan intensos que pueden llegar a ser mortales.
Los grupos sociales en los ecosistemas desérticos se establecen de acuerdo a la capacidad de adaptación que tenga el animal, pues ante condiciones climáticas tan extremas, estos aprenden a regular el consumo de los pocos recursos que obtienen del entorno.
El proceso de erosión (desgaste de los suelos producidos por los factores climáticos y agentes que los modifican), es uno de los elementos que influyen en la formación del paisaje en los desiertos. La incidencia de los rayos solares, la falta de humedad y el grado de acción de los vientos genera diferencias entre los tipos de suelo que podemos encontrar en los climas desérticos.
Los desiertos de tipo arenoso están compuestos por arena como el elemento más abundante, la cual por medio de la acción del viento, llega a formar dunas, que son tan características de este tipo de paisajes. También existe el desierto rocoso cuya superficie está formada por una capa de duras rocas.
Otra característica relevante de los desiertos es que en ellos se pueden encontrar valiosos depósitos minerales, que fueron formados por la acción de los agentes modificadores externos durante años y quedan al descubierto por medio de la erosión. En relación a esto tenemos que en las zonas bajas pueden encontrarse formaciones de sal.
Como el clima en los desiertos es seco y cálido durante todos los días del año, se convierten en lugares ideales para la preservación de objetos con valor arqueológico, inclusive se pueden encontrar fósiles que datan de hace miles de años en perfecto estado.
Contrariamente a lo que se supone, el desierto no es un lugar despoblado, en realidad de los desiertos que existen los que menos especies tienen son los que se encuentran situados en los climas más fríos, como el del ártico o la Tundra.
Durante milenios el ser humano ha luchado contra la adversidad de los elementos, para poder vivir en estos lugares extremos. Las tribus nómadas durante años han estado moviéndose con sus rebaños y asentamientos por toda la periferia de los paisajes desérticos. Estas personas se trasladan donde puedan dedicarse a la cría de sus animales, suelen ubicar sus viviendas cerca de oasis que les puedan proporcionar el agua suficiente como para sobrevivir.
Es posible la práctica de la agricultura en las zonas de clima semiárido, con la ayuda de un buen sistema de riego constante, aunque con las altas temperaturas se corre el riesgo de aumentar la erosión del suelo con los cultivos.
Aunque el agua no es abundante en estos lugares, algunas tierras áridas pueden transformarse en áreas parcialmente productivas importando agua de una fuente externa, un ejemplo de esto es el Valle Imperial en California.
En el desierto del Sahara podemos encontrar que desde hace milenios se han establecido rutas comerciales, que de manera tradicional y a través de camellos, los mercaderes van en caravanas que transportan bienes materiales con fines de intercambio y ventas. Por medio de estas rutas también se exportan los minerales extraídos de estos parajes desérticos; así como también son una fuente inagotable de gran cantidad de energía solar. Encuentra más información en Tipos de Paneles solares
Grandes Desiertos
La mayoría de los desiertos del mundo están geográficamente ubicados en zonas que tienen condiciones climáticas que no favorecen de ninguna manera las precipitaciones.
Entre los desiertos que están ubicados en zonas de estas características tenemos a Desierto del Sáhara, el cual por su extensión territorial es considerado como el tercero más grande del mundo, solo después de la Antártida y el territorio ártico.
Luego también está el Kalahari, el Namib y el Ogaden, todos ubicados en el continente africano; entran en esta clasificación los desiertos arenosos de la que pertenecen a Australia; el Desierto de Gobi, El Kara Kum y el Takla Makán de Arabia. Hay otros como el Rub Al Jalí de Siria y el de Sinaí Néguev en Asia, que también comparten las características climáticas antes mencionadas.
Ya en América está el desierto localizado en la frontera de Estados Unidos y México, el de Atacama que se ubica al norte de la nación Chilena, colindando con el oeste de Bolivia y el sur de Perú, el cual tiene la particularidad de ser el más árido del planeta. Encuentra más información en el siguiente artículo Ecosistemas de México
Una de las razones de formación de las zonas desérticas es que están muy alejados de las costas, lo cual es llamado continentalidad. Lo cual quiere decir que existe una distancia considerable entre el desierto y el mar, causando que los vientos húmedos que provienen de los reservorios naturales de agua no lleguen hasta las zonas desérticas.
Un fenómeno que se produce en las costas del sur de África es el de la baja hidratación de la atmósfera, lo cual se refiere a la humedad presente en el ambiente de estas zonas, lo cual se debe a que están afectados por las corrientes oceánicas frías que llegan hasta estas alejadas tierras.
Tipos de Desierto
El ecosistema desértico y los tipos de desierto que existen obedecen a una clasificación que se basa en una combinación de factores que le dan sus características particulares a la zona.
Los indicadores de la clasificación de los tipos de desierto son por ejemplo, el número de días de lluvia que tienen estas zonas al año, la cantidad de agua que cae durante las precipitaciones que generen en el lugar, la temperatura y la humedad que tengan como promedio al año, además de otros factores.
En el año 1953 se estableció la división de las regiones desérticas del planeta, la cual originó tres categorías de acuerdo con el total de lluvia recibida en estas áreas. Según este sistema tenemos que son considerados como zonas extremadamente áridas a las que tienen por lo menos 12 meses sin recibir lluvia.
Los terrenos que son áridos tienen un promedio de 250 milímetros de lluvia al año; mientras que los semiáridos van en un rango entre 250 y 500 milímetros de lluvia anual. De acuerdo con estas especificaciones, los terrenos áridos y los extremadamente áridos son los lugares que llamamos desiertos, en tanto que las tierras semiáridas se llaman estepas.
Algunas de las regiones extremadamente frías de Alaska o de la Antártida también reciben menos de 250 ml de lluvia a lo largo del año, y aunque a simple vista no parecen desiertos, se trata increíblemente de desiertos fríos. Estos desiertos fríos, tienen condiciones de vida muy difícil, pero la posibilidad de poder encontrar agua dulce es muchísimo mayor que la que tienen un desierto cálido conocido por todos.
Un desierto es la zona que recibe igual o menos de 100 milímetros de agua de lluvia por año, sin contar con la amortización proveniente de ninguna otra fuente de origen natural para encontrar la humedad y el agua dulce.
Un concepto que usualmente se toma en cuenta para clasificar un territorio como un desierto es el de evapotranspiración, lo cual se trata de la eliminación de agua presente en el suelo debido a la evaporación atmosférica. También se refiere el término a la eliminación del vital líquido por el vapor que se emite en los procesos del ciclo vital de las plantas.
En algunas regiones se evapora más agua de la que cae, en lugares como Alaska la tasa de evapotranspiración es inferior, aún teniendo una cantidad mínima de agua de lluvia. Usualmente en el ecosistema desértico propiamente dichos la cantidad agua proveniente de las precipitaciones es superada en su totalidad por la tasa de evaporación.
Los desiertos pueden tener características muy diferentes, por ejemplo los desiertos fríos a pesar de no contar con mucha cantidad de agua de lluvia, la poca que cae al suelo, se compacta y toma la forma de nieve congelada. A las áreas con estas características se les llama tundra, las cuales pueden tener una corta estación al año donde las temperaturas suben hasta alcanzar un poco más de 0 grados Celsius, debido a esto la vegetación tienen una maravillosa oportunidad de manifestarse y crecer.
En cambio en las regiones polares, la temperatura se conserva irremediablemente bajo el punto de congelación durante todo el año generando que la región se considere poco fértil.
La presencia del agua refresca el lugar y ayuda con los efectos que tienen las temperaturas extremas en el medio ambiente, contribuye a la formación y mantenimiento de la vida, aún con condiciones climáticas como estas.
En algunas regiones se forman zonas desérticas debido a que las nubes cargadas con lluvia llegan solo a las cordilleras o cadenas montañosas que detienen su paso hacia otras zonas, convirtiéndose en zonas áridas.
Regiones de vientos tropicales
Los vientos alisios se manifiestan en la parte media del planeta tierra, en dos bandas cercanas a la línea ecuatorial, los cuales se forman por el calentamiento natural del aire en la región. La acción de estos vientos disipan las nubes dejando que los rayos del sol incidan directamente en los suelos, dando como resultado un ecosistema desértico, la mayoría de los grandes desiertos que existen se relacionan con los vientos alisios.
Como ejemplo de este tipo de desierto, tenemos al Sáhara, el cual se encuentra ubicado África, más concretamente en la parte norte, en este lugar la temperatura puede llegar a unos increíbles 57 grados centígrados, está bajo la incidencia de los vientos alisios.
Latitudes medias
Los desiertos que se encuentran ubicados entre los paralelos 30º Norte y 50º Norte, así como también los que están en esa banda pero en el hemisferio sur, son zonas que se consideran de alta presión atmosférica.
Debido a su ubicación, se encuentran como en cuencas muy apartadas de los océanos, lo cual contribuye a que tengan grandes variaciones de temperatura anualmente, por ejemplo tenemos al Desierto de Sonora en México el cual es un desierto típico de latitud media.
Desiertos debidos a barreras al aire húmedo
Este tipo de ecosistema desértico se forma porque las montañas muchas veces actúan como una barrera que impide la llegada de las nubes de lluvia, ya que a medida que el aire sube por la montaña las nubes pierden su humedad, como en el desierto de Judea en Israel.
Costeros
Son los que están localizados usualmente en los extremos occidentales de los continentes que están cerca del área del trópico de Cáncer y de Capricornio. En estos ecosistemas desérticos dominan los vientos alisios, y durante el periodo de invierno, los cubre una densa niebla, la cual es producida por corrientes frías que bloquea la radiación solar.
Los desiertos costeros son el producto de elementos terrestres, oceánicos y atmosféricos, los cuales al encontrarse producen cambios en los elementos ya que la humedad comienza a condensarse, se produce la lluvia sobre el océano y no sobre el suelo, dejando la zona árida y estéril.
Desiertos de monzón
Reciben su nombre gracias a los vientos monzones que se desarrollan por las variaciones de temperatura que se dan entre los continentes y los océanos; así como también estos vientos descargan nubes de lluvia al llegar a la costa. El Desierto de Rajastán situado al noroeste de la India y el de Thar ubicado entre Pakistán y la India son ejemplos de este tipo de desiertos.
Zonas desérticas frías y Polares
El Desierto de Gobi en Mongolia y el del Tibet son ejemplos de un ecosistema desértico frío. Las zonas desérticas polares tienen una precipitación al año que va desde los 100 a los 200 milímetros; y las temperaturas medias de estos lugares están siempre bajo los 10º centígrados.
Los desiertos polares cubren casi 90 millones de kilómetros, y están constituidos fundamentalmente de duras rocas y grava. Así como los desiertos cálidos tienen sus características dunas, el los desiertos polares se forman dunas de nieve llamadas ‘sastruguis’, las cuales se forman en el área donde existe la cantidad de lluvia más importante.
Climas desérticos
Los desiertos y sus tipos de clima presentan variaciones dependiendo de los factores climáticos, la ubicación que tengas los mismos y de los relieves que estos tengan en su geografía.
Los desiertos están distribuidos en zonas diferentes, tales como las zonas semiáridas también llamadas esteparias, las cuales se ubican en los bordes de los desiertos y son muy abundantes en nuestro planeta ya que aproximadamente se extienden un 15 por ciento de toda la superficie. Mientras las zonas clasificadas como áridas e Hiperáridas la presencia de lluvias es casi nula, juntas abarcan una superficie que alcanza un 20%, en ambas las variaciones de temperatura diaria son constantes.

Fauna
La fauna de el ecosistema desértico está compuesta por animales que tienen una capacidad impresionante para almacenar y conservar el agua en su cuerpo. Descubre más sobre este tema en Importancia del agua
Correspondientes a esta clasificación están los reptiles, debido a que este tipo de animal tiene habilidades térmicas, como por ejemplo los lagartos y las serpientes. Otro tipo de especie muy resistente son los arácnidos, escarabajos, insectos y hormigas, así como también abundan los escorpiones.
Si hablamos de los mamíferos, el desierto está plagado de chacales, zorros y los roedores, quienes pasan las horas diurnas en sus madrigueras subterráneas para protegerse del sol y del calor del ecosistema desértico. Cuando salen en las horas nocturnas, disfrutan de la frescura de las noches, pero muchas veces son víctimas de los carroñeros, pues son su alimento preferido.
Los animales más comunes y representativos del desierto son los camellos y los dromedarios, los cuales son especies increíblemente resistentes, los cuales almacenan muchísima agua y pueden pasar días sin tomar el vital líquido.
Flora
La vegetación que tienen los climas desérticos es muy variada y peculiar. La poca cantidad de humedad en este ecosistema desértico hace que la flora tenga especies resistentes y se adapten a las inclemencias del entorno. Como consecuencia de este clima extremo, en estos parajes podemos encontrar especímenes xerófilos, es decir, plantas carnosas, con espinas y que pueden almacenar agua para poder sobrevivir.
Una planta bastante común en los climas áridos es el cactus, el cual es un ejemplo de lo que la vegetación de estos lugares debe hacer, ya que la poca humedad del ambiente la almacena para disponer de ella en los días de sequía.
Además de las plantas xerófilas, también se pueden encontrar ciertos tipos de hierbas y arbustos muy bajos. Si se trata de un oasis, encontramos un poco más de variedad en la vegetación como especies de palmeras, y algunos arbustos de frutos secos como los conocidos dátiles.
En el ecosistema desértico frío, la vida vegetal es muy difícil de encontrar, ya que el ambiente es mucho más seco; aunque algunas veces, se dejan ver algunos pequeños arbustos y matorrales.
La vegetación en el desierto es dispersa, escasa, y deja la mayor parte de la superficie sin cubrir; en estos lugares hay abundancia de arena, piedras rocas.
La presencia de las estepas conformadas por pequeños arbustos, se ven aislados, dispersos por todo el lugar, así como también de vez en cuando se pueden ver las plantas espinosas, lo cual las diferencia de los oasis que tienen un poco más de vida y variedad.
Hidrografía
En los bordes semiáridos del desierto, se reciben un poco menos de 750 milímetros de lluvia anual, también cuentan con al menos 7 meses en los cuales no cae nada de lluvia; pero en los desiertos estos promedios son más extremos aún, ya que al año no se alcanzan ni los 150 milímetros de lluvia y todos los meses son secos.
Las precipitaciones que se presentan en el ecosistema desértico suele caer en forma inesperada, con un aguacero violento, donde el agua se evapora fácilmente por la evaporación gracias al inclemente sol o porque se filtra en el árido suelo.
Existen ríos en los desiertos, los cuales solo cobran vida y llevan agua luego de que ha llovido, por lo general tienen el cauce permanece seco. Estos ríos casi nunca llegan a desembocar en el mar, ya que su escaso torrente de agua, se evapora rápidamente en se queda estancada en lugares cerrados.
Ecosistemas desérticos en otros planetas
Marte es el único de los planeta en el cual se han observado fenómenos climáticos que pueden llegar a tener alguna semejanza con la Tierra. En el se han identificado fenómenos de vientos con patrones de circulación atmosférica que resultan mucho mayores que en las condiciones normales de los desiertos terrestres.
En Marte, los desiertos consisten en formaciones de dunas que tienen una semejanza similar a una media luna, localizadas en las áreas planas cercanas a la superficie de hielo permanente que cubre la parte norte del planeta. Algunos de los cráteres del planeta tienen en el fondo dunas pequeñas, estos se ubican generalmente en las regiones polares de Marte, esto coincide con ciertas características del ecosistema desértico de la tierra.