Colorantes Naturales: descubre cuáles son y mucho más

Los colorantes naturales son sustancias que han sido usadas desde hace muchos siglos atrás tanto para pintar de colores algunos platos de comida, como para la fabricación de tela. Si te gustaría saber qué son, de dónde vienen, e incluso intentar hacer el tuyo propio, este artículo te servirá como guía tutorial.

colorantes naturales

¿Qué son los colorantes naturales?

Se les llaman colorantes o tintes naturales a las sustancias extraídas de la flora y fauna de la naturaleza, que sirven para la coloración de fibras textiles y gracias a esto, son una parte fundamental en la fabricación de la industria de la moda y las telas. Incluso, sus orígenes son ubicados en la era de las pinturas rupestres, estas sustancias son las pioneras dentro del mundo del arte en general.

¿De qué están hechos?

Puesto que los colorantes naturales provienen de extractos sacados de distintas plantas y animales, no tienen origen de un lugar exacto, ni son hechos de un material en específico. Lo que sí es seguro, es que la mayoría de los colorantes naturales son extraídos de plantas, frutas, verduras, más que de animales.

Algunas de las sustancias que componen a los colorantes naturales son las siguientes:

  • Planta Consolida (amarillo)
  • Flor Prímula (amarillo claro)
  • Orina de vaca (amarillo indio)
  • Algas (verde y turquesa)
  • Planta Indigofera (azul)
  • Insecto laca (rojo, violeta)
  • Árbol Gutagamba (amarillo mostaza oscuro)
  • Pulpo sepida (marrón sepia)
  • Raíz de granza o Rubia tinctorum (rojo, rosado y naranja)
  • Insecto cochinilla (rojo)
  • Fruto de Myrabolan (amarillo, verde, negro)

Las paletas de colores que ofrecen los colorantes de la naturaleza son variadas y sus efectos son indudablemente intensos y eficientes. Todos estos elementos ya mencionados tienen un uso frecuente en la industria textil desde hace muchos siglos. Te invitamos a aprender cómo hacer aceites esenciales.

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Clasificación de los colorantes naturales

Los colorantes naturales se subdividen en distintas clasificaciones, definidas por el origen de la sustancia o extracto del cual provienen. Sus orígenes son muy variados y derivan de distintas criaturas y plantas de la naturaleza. Un criterio útil que permite clasificar a los colorantes naturales, es su estructura molecular. A continuación, la clasificación de los pigmentos naturales:

Colorantes Vegetales: se pueden subdividir en 6 familias distintas, las cuales son las siguientes:

  • Carotenoides: están presentes en plantas superiores, algas, hongos y bacterias. A los carotenoides que tienen átomos de oxígeno en su composición se les conoce como xantofilas. Los demás se denominan como el grupo de los carotenos. Los colores que desprenden varían entre una paleta de colores amarillo pálido, naranja medio y rojo oscuro. Están en los tomates, sandías, y zanahorias.
  • Clorofílicos: consta de una porfirina que lleva incorporado un átomo de magnesio en el centro del núcleo tetrapirrólico. Son los pigmentos más conocidos y abundantes de la naturaleza, ya que se encuentran en prácticamente todas las plantas y sus efectos se activan en el proceso de la fotosíntesis. Son solubles en alcohol etílico y acetona. El color que desprende varía entre verde y azul.
  • Antocianínicos: Forman parte de los grupos de flavonoides. Los flavonoides son compuestos secundarios que las plantas elaboran, pero que no son vitales para ellas. Son pigmentos hidrosolubles que pueden colorear en tonos rojo, anaranjado, azul y el púrpura oscuro, se encuentran en las fresas y uvas. Puede atraer insectos polinizadores.
  • Flavonoideos: También son parte de la familia de los flavos, caracterizados por su color amarillo. Son solubles en agua y algunos tienen una estructura de glucósidos (azúcares).
  • Betalaínicos: las betalaínas son colorantes naturales compuestos por más de 70 pigmentos hidrosolubles con estructura de glucósidos. Sus colores van desde rojos oscuros e intensos como los de la remolacha, hasta tonos amarillos que se encuentran en hongos venenosos.
  • Tanínicos: Los taninos son colorantes naturales provenientes de plantas superiores. Son compuestos genólicos, cuya gama de colores va en una escala de tonos amarillos hasta el castaño o marrón oscuro. Se destacan por su curioso aroma, sus sabores amargos y por lo astringentes que son. Se agrupan en taninos hidrolizables y los taninos condensados.

Las plantas que conforman a la familia de los taninos, de las cuales se extrae el mencionado pigmento amarillento, son los robles, castaños, paquiós, verdolaga, el quebracho colorado chaqueño y distintos hongos venenosos.

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Colorantes animales: los pigmentos naturales que se encuentran en animales son menos que los vegetales, pero su función sigue siendo igual de buena. Se dividen en dos grupos:

  • Insectos: En este grupo hay dos componentes de gran relevancia; la primera de ellas es la denominada cochinilla, animal cuyas especies se dividen en muchos insectos parásitos de plantas, su extracto es de un color rojo muy vibrante, casi anaranjado.

El segundo componente es el kermes, otro insecto parasitario con dos especies arbóreas: la encina (el kermes americano) y la coscoja (el kermes europeo). Sus extractos también tintan de distintos tonos de rojo.

  • Organismos marinos: Los colorantes naturales de animales que frecuentan los mares, tienen en común a los moluscos cefalópodos. Dentro de este grupo de moluscos se encuentra a la popular cañadilla (murex brandaris), la cual brinda un color morado de uso popular en la antigüedad. El segundo es la jibia o sepia, del cual se extrae un colorante marrón rojizo.

Las fuentes de las que se extraen a los colorantes naturales, tienen orígenes de diferentes partes naturales del mundo y todavía faltan muchos por descubrir, ya que esta técnica para colorear telas y comida apenas está volviendo a ser una tendencia, gracias a que es una práctica que no perjudica al medio ambiente. ¿Quieres conocer su historia?, continúa leyendo.

Historia de los colorantes naturales

Como se ha mencionado anteriormente, la historia de los colorantes naturales es extensa. Los tonos de colores cálidos como el rojo, amarillo y naranja fueron de los primeros en aparecer, coloreando las prendas antiguas de habitantes de Babilonia en la era del Neolítico y en las primeras pinturas rupestres que dieron inicio al mundo del arte.

La historia de los colorantes naturales avanza a través de la Edad de Bronce, en plena etapa del Levante Mediterráneo, ubicándose en Egipto, la antigua Mesopotamia y países de Europa Oriental, los cuales hicieron uso de extractos de la planta Indigofera para tintar sus telas de una paleta de colores azulada con vestigios verdes y amarillos.

Pese a esto, la evidencia más antigua de teñido de textiles fue encontrada en el antiguo asentamiento  neolítico de Catalhoyuk, en el sur de Anatolia, dándose a conocer gracias a unas huellas de tintes de rojo de intenso, probablemente extraídos a partir del pigmento ocre del óxido de hierro, proveniente de la arcilla.

También fueron encontradas atrapadas en el tiempo unas telas polícromas o multicolores que, según expertos, son supuestamente confeccionadas y diseñadas en el tercer o segundo milenio A.C. Telas en tonos color ladrillo también fueron descubiertas dentro de pirámides egipcias de la Sexta Dinastía (2345-2180 A.C, respectivamente).

Aunque son pocos los que se han dedicado a analizar e identificar los químicos que componen los tintes de las telas antiguas, esta misma característica es la que hace que sea difícil de determinar sus orígenes.

Sin embargo, tomando en cuenta los tonos de los fragmentos de telas sobrevivientes a muchos siglos de historia y las pocas evidencias de los colorantes naturales encontrados en sitios explorados por arqueólogos, como rojos, amarillos y azules de origen vegetal, dan a entender que la práctica de aplicar colorante natural a las telas se dio en la Era de Bronce y la Edad de Hierro.

¿Para qué se pueden usar?

Como se ha mencionado, los colorantes naturales se usan primordialmente en la fabricación de telas. Estos se pueden aplicar en dos tipos determinados de fibra de la tela:

Fibras de celulosa: este grupo está compuesto por el lino, el algodón y el cáñamo, al igual que el ramio, bambú, rayón…Estas requieren de colorantes que sean reactivos a la fibra, directos y colorantes de tina, los cuales son incoloros y solubles, son fijados a través de la luz y recibiendo oxígeno.

Fibras de proteína: este tipo de fibra se encuentra en telas de angora, lana y gamuza, pero también se consiguen en cuero, seda, soja, al igual que en cachemir, mohair, etc… Las fibras de proteína requieren a los colorantes de tina, que sean ácidos y precisen de un ingrediente extra que sirva como unificador entre la tela y el colorante, es decir mordientes indirectos del tejido.

Los colorantes también se usan secundariamente en las fábricas que producen cosméticos y productos de belleza. Por ejemplo, el tono carmín extraído de la cochinilla, es usado en la elaboración de rubores, labiales gloss o matte, y paletas de sombras para ojos. También muchos son usados en la fabricación de tintes de tonos fantasía y esmaltes de uña.

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Y obviamente, también se usa en la preparación de muchas comidas, tanto comerciales como hechas en casa. Un ejemplo de esto, es la clorofila extraída de las algas, cuya coloración se compone de distintas tonalidades entre verde, azul y también amarillo, es usado en la producción de condimentos, bebidas, vinagretas, helados, siropes para acompañar postres, etc.

Aunque tú no lo sabías, todas estas sustancias están presentes en tu comida, en tu ropa, en tu maquillaje, etc. La característica que hace a los colorantes naturales una herramienta especial, es que pueden estar dentro de tu jardín, en un bosque, en una selva, en cualquier patio, y que puedes usarlos.

Los extractos de la naturaleza están presentes en la fabricación de casi todos los tipos de productos comerciales. Si te interesa crear de manera artesanal algún producto cosmético, customizar tus prendas viejas de ropa, o quieres hacer que tus platos destaquen en cualquier cocina, en esta reseña informativa verás cómo extraer y aplicar cualquier colorante natural.

¿Cómo hacer tu propio colorante natural?

Ahora que ya sabes de dónde puedes extraer muchos tipos de colorantes naturales y en qué productos están presentes, de seguro debes estar interesado en saber cómo hacer el tuyo propio, o más bien, cómo extraerlo de un tipo de planta o animal.

A continuación, se indican los pasos a seguir para encontrar y extraer una de las sustancias ya mencionadas y crear tu propio colorante 100% natural:

  • Selecciona una planta o animal del cual vas a sacar tu colorante natural.
  • Identifica y separa la parte del animal o planta de dónde vas a extraer la sustancia. El método que emplees para hacerlo va a estar regido por una serie de factores, que hacen que este proceso sea especial para la fuente de extracción que elegiste.
  • En caso de haber elegido un insecto, debes de aplastarlo suavemente para dejarlo sin vida y separar sus partes, apartando con delicadeza lo que no vas a usar. Por ejemplo, en el caso de la cochinilla hembra, sólo debes obtener sus huevos de fecundación, ya que de ahí sale su extracto.
  • Si elegiste utilizar un líquido o materia corporal extraída de un animal como la orina de la vaca, sólo debes sacarlo y hervirlo a fuego lento, para que esté listo al aplicarlo.
  • Pero si prefieres usar una planta, el método puede variar según lo “puro” que esté el producto del pigmento sacado. Por ejemplo, si quieres usar un repollo morado y extraer la antocianina, va a ser muchísimo más sencillo que sacar la clorofila de una espinaca. En fin; cada método es diferente según lo que uses y qué tan pura es la tintura que vas a sacar.

Recuerda que es importante tener conciencia de la función de estos pigmentos de la naturaleza, es decir, todos ellos tienen una “consecuencia”. Algunos pueden actuar como inhibidores para germinación de semillas, pueden atraer insectos que necesiten hacer la polinización, como si aún fueran flores, etc. Se debe tener un cuidado minucioso a la hora de aplicarlo y saber en dónde lo estás aplicando. Aprende cómo hacer vinagre de manzana.

Guía para aplicar los colorantes naturales

Pese a que, como se explicó anteriormente, la extracción del colorante natural consta de procesos que varían según la fuente de dónde vas a sacar el pigmento y el nivel de pureza y complejidad del mismo, las instrucciones presentes en la aplicación de los colorantes naturales en las fibras textiles son simplemente éstas que se presentan a continuación, en cualquier estado en el que esté el pigmento:

  • Selección e identificación de las fibras presentes: La selección de las fibras textiles es factible al iniciar el proceso desde cero, es decir, cuando apenas se va a seleccionar la tela a colorear. La tela la eliges dependiendo de su fibra, y de las necesidades, características y procesos de tintura de la misma.

En caso de haber tomado un material textil ya confeccionado, o sea, una prenda o un recorte de tela, debes de asegurarte y comprobar el tipo de fibra que tiene, ya que no todas se pintan de la misma manera, ni se colorean de los mismos tonos.

  • Preparación y pre-tratamiento de las fibras textiles: al conocer ya la tela que tienes a la mano y de qué está compuesta, el siguiente paso es la limpieza y preparación, para poder pintarla bien con el pigmento ya extraído.

En distintas comunidades de artesanos americanos, e incluso en la cultura mexicana antigua, el método para preparar la tela a pintar, es lavarla con frutos, hojas y raíces machacadas y mezcladas, de plantas como el nardo, la azucena, y la tuberosa, cuyos efectos cumplen con el de un jabón o detergente natural.

  • Proceso de teñido o tintura del material: Teniendo tu material textil limpio, preparado y asegurado para su coloración, se seleccionan los colorantes y su respectivo método de aplicación directa sobre ella.
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En algunos colorantes que no precisen de un mordiente, o material mediador para su fijación en la tela, simplemente se requiere calentarlo junto a la tela en agua, hasta que alcance su punto de ebullición.

Si tu tela y/o colorante natural necesita un mordiente para su fijación, se dice que en la antigüedad se utilizaban los taninos extraídos de agallas, sales, alumbres naturales y vinagres, e incluso el amoniaco de la orina humana añejada. Obviamente, hoy en día existen mordientes menos invasivos y agresivos con respecto a su olor y efectos, los puedes encontrar en muchas farmacias o boticas.

Una vez más, debes tener conciencia de que estos procesos son delicados y debes usar guantes plásticos y mascarilla, para poder llevarlos a cabo con mayor seguridad, teniendo en cuenta todos los pasos en específico a seguir, que te permitan aplicar el colorante natural que deseas usar. Siempre mantén la seguridad de primero en cada proceso.

Los colorantes naturales y el medio ambiente

A través de todas las épocas, situaciones y vicisitudes que han creado, hecho crecer y transformado a la humanidad, o a la sociedad tal y como se conoce, el desarrollo masivo en las producciones de bienes y servicios que tuvo su auge después de la revolución industrial, ha afectado y agredido de manera significativa y extrema al medio ambiente.

En lo referente a los colorantes naturales, durante esta época crecieron como espuma las producciones indiscriminadas de colorantes sintéticos del siglo XIX, lo cual claramente contribuyó con la contaminación y daño mundial del ambiente y la naturaleza.

Sin embargo, desde hace unas décadas atrás, esta vieja tendencia se ha estado revirtiendo de manera significativa, los gobiernos controlan las poluciones para evitar la total destrucción del medio ambiente. La toma de conciencia de las personas y sus roles en este tema han llevado a considerar los colorantes naturales como una opción.

Los colorantes naturales se presentan como una base para un desarrollo industrial para las grandes, medianas y pequeñas empresas, con un enfoque basado en un planeta mejor, para un futuro mejor.

La sociedad actual ve ahora los métodos de producción artesanal de colorantes naturales, no sólo como prácticas nacidas del folklore de muchas culturas indígenas, sino como uno de los pocos procesos amigables con la naturaleza, que se pueden hacer hoy en día. Los granos de arena que el humano y la industria pueden aportar a la flora y la fauna siempre son relevantes.

¿Qué NO hacer con los colorantes naturales?

Al usar los pigmentos o colorantes naturales, como ingrediente principal en la fabricación derivada de colorantes sintéticos alimenticios, algunos procesos pueden no llevarse a cabo de la manera correcta. Siempre, al procesar la extracción y aplicación de colorantes naturales, se deben tomar en cuenta muchos factores.

Al extraerlos, hay que asegurarse de jamás confundir un elemento fundamental con otro, un ejemplo para que te hagas una idea: si lo estás extrayendo de las partes de un insecto, debes de separar su anatomía de la parte de donde sacarás la sustancia, es un proceso sumamente delicado y minucioso.

Debes de conocer bien la fibra que compone la tela que usarás, para así saber si hay que aplicar mordientes o no, si tu tela y colorante lo requieren y no lo incluyes en la mezcla, el resultado será que la tintura no fijará, saldrá de un color diferente o gris, o en el peor de los casos, puede resultar tóxico para la tela que usas.

Debido a algunas fallas de este estilo, en algunos productos que incluyen colorantes naturales pueden incluir una advertencia en su envase o bolsa, que anuncian que el producto puede, por ejemplo, tener un efecto estimulante en la hiperactividad de un niño.

Los 15 mejores colorantes naturales

Para que sigas considerando a los colorantes naturales como una opción viable y práctica para tu confección personal de ropa, para la elaboración artesanal de cosméticos, o como un ingrediente secreto y muy atractivo en tu cocina, aquí tienes una lista de los colorantes más recomendados para su uso:

  • Hojas de acelga y espinacas
  • Alga espirulina
  • Hojas de té verde Matcha
  • Zanahorias
  • Pino
  • Tomates
  • Eucalipto
  • Achiote o Aliño
  • Azafrán
  • Cúrcuma
  • Remolachas
  • Cebollas moradas

Si este artículo te ha servido para saber que tienes en tu patio un ingrediente importante y amigable con la naturaleza, para modificar o incluso fabricar tu propia ropa o telas, o incluso si ahora te gustaría mejorar el sazón de tus comidas añadiéndole algunos colores llamativos, que las hará lucir más sabrosas, ¿qué esperas para extraer, preparar y aplicar colorantes naturales a lo que tú desees?