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Certificación ISO: Guía para obtenerla

¿Qué es la certificación ISO?

La certificación ISO es un reconocimiento internacional que se otorga a las organizaciones que cumplen con normativas específicas en diferentes ámbitos, como la calidad, la gestión ambiental, la seguridad de la información, entre otros. Estas normas, elaboradas por la Organización Internacional de Normalización (ISO), aseguran que una empresa cumpla con estándares que la posicionan como competitiva y confiable en el mercado.

Principales normas ISO

  • ISO 9001: Gestión de la calidad.
  • ISO 14001: Gestión ambiental.
  • ISO 45001: Seguridad y salud en el trabajo.
  • ISO 27001: Seguridad de la información.

Obtener una certificación ISO trae consigo diversos beneficios que pueden transformar la operatividad de una organización:

  • Mejora continua: La implementación de normas ISO fomenta la revisión y mejora constante de procesos.
  • Mayor satisfacción del cliente: Al cumplir con estándares de calidad, se optimizan los productos y servicios, aumentando la lealtad del consumidor.
  • Acceso a nuevos mercados: Muchas empresas exigen certificaciones ISO para establecer relaciones comerciales.
  • Reducción de costos: Al optimizar procesos, se consiguen reducciones en el desperdicio y en los costos operativos.

Pasos para obtener la certificación ISO

Conocer el estándar ISO correspondiente

El primer paso consiste en identificar la norma ISO que se adecúa a las necesidades de la organización. Esto requiere una evaluación exhaustiva de los procesos actuales y de los objetivos a alcanzar. La elección de una norma específica tiene un impacto directo en el ámbito de aplicación y en la mejora de la gestión empresarial.

Formación y concienciación del personal

Una vez identificada la norma, es esencial realizar sesiones de formación para concienciar a todo el personal sobre la importancia de adherirse a los requisitos de la norma seleccionada. Esto incluye capacitaciones específicas sobre:

  • Conceptos básicos: Comprender qué es la norma y sus implicaciones.
  • Responsabilidades individuales: Conocer cómo cada empleado contribuye al proceso.

Realizar un diagnóstico inicial

El diagnóstico consiste en revisar los procesos actuales de la organización para identificar las brechas entre las prácticas existentes y los requisitos de la norma ISO. Este análisis debe estar documentado y debe incluir:

  • Fortalezas: Aspectos en los que ya se está cumpliendo.
  • Debilidades: Áreas que necesitan mejoras y cambios.

Implementar el sistema de gestión

Con base en el diagnóstico, se deben diseñar y crear procedimientos y políticas que se alineen con los principios de la norma ISO. Este sistema debe ser documentado adecuadamente para facilitar su comprensión y cumplimiento. Abarca:

  • Documentación del sistema: Crear documentación necesaria, tales como manuales y procedimientos.
  • Control de registros: Establecer cómo se registran y gestionan los datos relacionados con los procesos.

Verificación y revisión

Una vez implementado el sistema, es vital realizar auditorías internas para verificar que se cumplan los procesos establecidos. Estas auditorías deben ser periódicas y sus resultados deben ser documentados. Las acciones correctivas deben ser tomadas en aquellos procesos que no cumplan con los requerimientos de la certificación ISO.

Contratación de un organismo certificador

Poco antes de solicitar la certificación, es importante seleccionar un organismo certificador acreditado. Asegúrate de que el organismo elegido tenga experiencia en la norma que deseas certificar. Este organismo realizará la auditoría externa para verificar tu cumplimiento con los estándares. Considera lo siguiente al seleccionar un organismo certificador:

  • Reputación: Investiga la reputación del organismo en el sector.
  • Tipo de certificación: Asegúrate de que puedan certificar en la norma deseada.
  • Costo: Evalúa las tarifas que cobran por el proceso de certificación.

Auditoría de certificación

El organismo certificador realizará una auditoría que implica revisar la documentación, realizar entrevistas con el personal y observar los procesos en acción. Esta fase puede dividirse en dos etapas:

  • Etapa 1: Revisión de la documentación y evaluación preliminar.
  • Etapa 2: Auditoría in situ, donde se comprobará la conformidad con la norma.

Emisión del certificado

Si la auditoría es exitosa y no se han encontrado desviaciones significativas, el organismo certificador emitirá el certificado ISO. Es fundamental revisar el certificado para asegurarse de que todos los detalles son correctos y correspondientes a la norma evaluada.

Mantenimiento de la certificación

La certificación ISO no es un trámite único. Para mantenerla, la organización deberá someterse a auditorías periódicas, generalmente anuales. También es crucial mantener un sistema de mejora continua que asegure el cumplimiento con los estándares de la norma ISO.

Costos asociados a la certificación ISO

Los costos para obtener una certificación ISO pueden variar considerablemente según diferentes factores como el tamaño de la organización, el tipo de certificación, y el organismo certificador seleccionado. Generalmente, los costos incluyen:

  • Consultoría: Si decides contratar una consultoría para desarrollar el sistema de gestión.
  • Formación: Costos de capacitaciones para el personal.
  • Auditorías: Tarifas del organismo de certificación por la auditoría inicial y las de mantenimiento.

Errores comunes al buscar la certificación ISO

Es importante estar consciente de los errores comunes que pueden evitar que una organización obtenga la certificación ISO:

  • No involucrar a la alta dirección: La falta de compromiso de la alta dirección puede comprometer todo el proceso.
  • No documentar procesos y procedimientos: Es fundamental tener bien documentados todos los aspectos del sistema de gestión.
  • Esperar hasta el último momento: La certificación requiere tiempo; no dejes todo para el último momento.

La certificación ISO puede ser un proceso complejo que requiere la dedicación y el compromiso de toda la organización. No obstante, una vez alcanzada, la certificación no solo mejora la imagen y credibilidad de la empresa, sino que también proporciona una plataforma sólida para la mejora continua y la excelencia organizacional. Además, la obtención de la certificación ISO representa una inversión que ofrece un retorno tangible a través de una mayor satisfacción del cliente, aumento de la eficacia operativa y acceso a nuevos mercados.

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