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Autoconsumo compartido en comunidades: cómo funciona sin líos legales

Autoconsumo compartido en comunidades: cómo funciona sin líos legales

Imagina que tu edificio, urbanización o bloque de viviendas decide apostar por la energía solar y, además, compartirla entre todos los vecinos. Suena bien, ¿verdad? El autoconsumo compartido es una solución cada vez más popular en España para reducir la factura eléctrica, fomentar la sostenibilidad y estrechar lazos comunitarios. Pero, como todo proyecto ambicioso, hay que andarse con ojo y saber cómo sortear los posibles obstáculos legales. En este artículo recorreremos de forma amena y detallada todo lo que necesitas saber para poner en marcha un sistema de autoconsumo en tu comunidad sin líos ni quebraderos de cabeza.

¿Qué es el autoconsumo compartido?

El autoconsumo compartido es una modalidad regulada por el Real Decreto 244/2019 (modificado posteriormente por el Real Decreto 23/2020) que permite que varias viviendas o locales de un mismo edificio (o incluso de fincas colindantes) se beneficien de la electricidad generada por una instalación solar fotovoltaica común. En lugar de instalar paneles en cada azotea, se opta por una infraestructura colectiva.

Esta energía generada se distribuye entre los participantes en proporción a su cuota de participación o al consumo de cada uno. El excedente puede verterse a la red, generando remuneración, o bien consumirse por la propia comunidad en periodos pico de demanda.

Ventajas para tu comunidad

  • Ahorro económico: Los costes de inversión y mantenimiento se reparten entre todos, lo que reduce el desembolso individual.
  • Sostenibilidad: Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, cada kilovatio hora generado con energía solar evita la emisión de más de 0,5 kg de CO2.[1]
  • Autonomía energética: Menos dependencia de las subidas de precio de los combustibles fósiles y de las tarifas eléctricas estándar.
  • Incentivos y subvenciones: Existen ayudas públicas a nivel estatal y autonómico para instalaciones comunitarias. Consulta el Ministerio para la Transición Ecológica para más información.
  • Fortalecimiento del tejido social: Trabajar mano a mano con vecinos fomenta la colaboración y mejora el ambiente de convivencia.

Cómo evitar líos legales

No basta con comprar paneles y ponerlos en la azotea: hay que seguir varios pasos legales y técnicos. Veamos los aspectos clave.

1. Requisitos técnicos y administrativos

  1. Realizar un estudio de viabilidad: potencia necesaria, orientación de cubierta, sombras y conexión a la red.
  2. Solicitar el acceso y enganche a la red de distribución. La empresa distribuidora debe autorizar la conexión.
  3. Contar con un boletín eléctrico (memoria técnica de diseño y proyecto firmado por técnico competente).
  4. Instalar contadores inteligentes que permitan medir generación y consumos de cada participante.

2. Contratos y pactos comunitarios

Es imprescindible redactar un acuerdo entre los vecinos que incluya:

  • Cuotas de participación: Se fijan según coeficiente de titularidad, metros cuadrados o consumo estimado.
  • Normas de uso y mantenimiento: Cuánto y cómo se reparte la energía, y quién se encarga del mantenimiento de los paneles.
  • Duración del acuerdo y mecanismo de salida: Qué ocurre si un propietario vende su vivienda o deja de querer participar.
  • Responsabilidades y garantías: Seguro de la instalación, obligaciones de la comunidad y posibles penalizaciones.

Caso práctico: “La azotea solar de la calle Olivo”

Veamos un ejemplo ficticio, pero muy realista. En la calle Olivo 32 de Valencia, diez vecinos decidieron invertir 20.000 euros en un sistema de 15 kW. Tres meses después de instalarlo, su factura conjunta bajó un 40%. Además, vendieron el excedente a la red por 500 euros mensuales.

Concepto Antes Después
Factura anual total 7.500 € 4.500 €
Ingresos por excedentes 0 € 6.000 € / año
Ahorro neto 9.000 € / año

El caso de la calle Olivo demuestra que, con una buena organización y asesoramiento profesional, el autoconsumo compartido se convierte en una inversión rentable y limpia.

Pasos para ponerlo en marcha

Si te has animado y quieres llegar a decir “¡Adiós factura eléctrica!” con voz triunfal, sigue esta hoja de ruta:

  1. Convoca una junta de propietarios extra y plantea la propuesta.
  2. Contrata a una empresa instaladora especializada y pide varios presupuestos con todas las partidas desglosadas.
  3. Firma el acuerdo comunitario y actualiza los estatutos si fuese necesario.
  4. Gestiona las ayudas y subvenciones disponibles en tu comunidad autónoma y a nivel estatal.
  5. Supervisa la instalación, la puesta en marcha y la conexión definitiva.
  6. Disfruta de la energía solar y celebra cada kilovatio generado con una sonrisa.

Conclusión

El autoconsumo compartido es una oportunidad brillante para las comunidades de vecinos que buscan abaratar costes, impulsar la transición ecológica y reforzar los lazos vecinales. Aunque el camino implica trámites y acuerdos, el esfuerzo merece la pena: ahorros sustanciales, ingresos adicionales y contribución a un planeta más limpio. Como dijo el ecologista David Attenborough, “No heredamos la Tierra de nuestros antepasados, la tomamos prestada de nuestros hijos”. Emprende esta aventura solar, ¡y deja un legado luminoso para las generaciones futuras!

Referencias

[1] Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). “Datos de emisión evitada por generación fotovoltaica.” idae.es

[2] Real Decreto 244/2019 y Real Decreto 23/2020. boe.es

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